El acogimiento en los meses de verano ayuda a que muchos
niños con falta de recursos materiales mejoren su calidad de vida, en estos
meses reciben tratamiento médico si lo necesitan y una buena alimentación.
Unos diez mil niños de edades comprendidas entre 6 y 17
años son acogidos en España. La procedencia más habitual suele ser del Sahara, alejando a los menores
del desierto, que en esos meses se exponen a temperaturas que alcanzan los 50
grados a la sombra y por otro lado, de los países del Este, especialmente de
Ucranía, donde la mayoría son menores que residen en orfanatos y desconocen la
existencia de la figura de los padres.
También la ONGD Asociación Chernobil trabaja con menores
víctimas de la catástrofe nuclear, ya que sus entornos se encuentran
contaminados. En total, en 2006 se gestionó en el País Vasco la llegada de 315
menores entre seis y diecisiete años.
Este acogimiento se produce mediante los programas puestos
en marcha por distintas ONG’s. Los programas de acogida pueden ser de dos meses
(julio y agosto) o de tres meses (junio, julio y agosto) y los niños no suelen
padecer enfermedades graves.
Ni la dificultad del idioma ni la diferente cultura, deben
de ser un impedimento para hacer feliz a un niño. En los meses que pasan en
España, los menores suelen crecer entre uno y dos centímetros y engordan de
tres a cuatro kilos. Además, el aspecto físico de los niños cuando llegan el
primer año es totalmente distinto al de los años siguientes.
Para acoger a un menor en esta situación, los trámites suelen comenzar entre septiembre y octubre,
donde las familias acuden a charlas informativas para resolver sus dudas. Se
les aclara que no es una adopción, aunque es cierto que de los 3000 niños que han
venido a España de acogida residentes en orfanatos, 300 han sido adoptados,
pero ese no es el objetivo.
No existe un perfil definido de familia para el acogimiento,
aunque suelen ser matrimonios con hijos de edades similares a éstos, pero
también hay personas solteras sin hijos. Estas familias deben hacer frente a
los costes de avión (entre 350 y 600 euros) aunque las instituciones mediante
subvenciones suelen devolver una parte.
Se realizaran entrevistas para averiguar si las personas de
acogida se encuentran capacitadas y se harán cursos de formación.
Normalmente los menores y las familias están satisfechos y el
siguiente verano suelen volver a la misma familia de acogida, mientras se
encuentran los niños en España, las familias deben encontrarse localizables y
si la familia es novata se le suele poner una familia veterana para la resolución
de dudas.
Cuando el periodo de acogida se termina, las familias seguirán
en contacto pudiendo realizar viajes
para conocer el entorno en el que viven los menores, también se pueden enviar regalos, comida, juguetes, dinero…
Es una experiencia totalmente positiva.
Algunas asociaciones que tienen este tipo de programas son:
http://www.sahara-libre.es/
Todo tipo de actividades a favor del pueblo saharaui, también acogimientos temporales.
http://www.infanciasolidaria.org/
Niños provenientes de países en vías de desarrollo: Ghana, Etiopía, Guatemala...
http://www.sonrisasdepapel.com/
Niños bielorrusos.
Ana Bellido Fernández
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