Las llamadas de auxilio de los padres se han hecho
notar en los últimos años, y aunque esta rebelión de los hijos tiranos ha sido
habitual, el número ha aumentado considerablemente. En 2001, en Cataluña la cifra
de casos era de 23 y en 2004 alcanzo los 178.
La falta de conciencia de muchas personas hace que
esta violencia se encuentre latente en nuestra sociedad. Esta falta de
conciencia añadida a la ausencia de emociones y sentimientos hace que una
persona sea un psicópata y muchos de estos hijos tiranos lo son desde la niñez.
Existen dos tipos de psicópatas, los envidiosos, que
buscan dañar a las personas porque tienen cualidades que él no tiene, cómo el
acosador de la escuela; y el narcisista, que entiende lo que está bien y lo que
está mal pero no se pone en el lugar del otro.
Aquí es donde aparece el síndrome del emperador, que
es la ausencia de conciencia añadida a la necesidad de abusar de sus
progenitores. Se denomina así debido a que los emperadores de Roma podían
decidir la muerte o la vida simplemente levantando o bajando su dedo pulgar.
Pero este tipo de síndrome, tiene sus variedades ya
que emperador y delincuente se diferencian. Los delincuentes comunes son
aquellos que viven en barrios marginales y no tiranizan a los padres, debido a
que la relación con estos suele ser nula.
Sin embargo los emperadores serían aquellos que aun
teniendo recursos, son fríos y manipuladores extorsionando a sus padres
mediante violencia física o verbal. Además en muchas ocasiones también aparece
un abuso de drogas.
Para acabar, destacar que se han realizado estudios
demostrando que un 50% de los casos de
psicopatías pueden haberse heredado. Pero además de esta herencia, la ausencia
de emociones se puede deber a la falta de educación o al ambiente en el cual
menor que se mueve.
Ideas extraídas del libro “Los Hijos
Tiranos” de Vicente Garrido Genovés.
Ana Bellido Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario