miércoles, 11 de abril de 2012

Internet: ¿Ángel o demonio?



Como se apunta en las entradas anteriores, los menores tienen derecho a una familia. Esta familia ya sea de origen o de adopción tiene el deber de mantener la seguridad del menor.Me refiero específicamente a los peligro de Internet. Buscando en Internet me llamó la atención la encuesta de La Vanguardia realizada por la empresa Danba donde se estudiaron 470.000 webs y la frecuencia con que los menores las visitaban. Los resultados son escalofriantes siento las paginas mas visitadas de sexo y pornografía. 

Además hay otra encuesta realizada a 5.000 niños de escuelas italianas entre ocho y trece años por cortesía de la Asociación Internacional de Criminología (ICAA), con Symantec. Cabe destacar de ella que la mayoría de los niños son supervisados ocasionalmente, muchos de ellos nunca son supervisados y a otros muchos nunca se les habla de los riesgos o del uso de Internet. http://www.monografias.com/trabajos22/seguridad-menores-internet/seguridad-menores-internet.shtml#riesgos

¿Que apreciamos? Un claro mal uso por parte de los menores, pero también una falta grave de atención por parte de los padres. Internet es una fuente de información imprescindible hoy en día, pero hay que saber canalizarla. Los menores necesitan que los padres les pongan unos limites que obviamente Internet no tiene, o que son fáciles de saltarse. (Léase paginas donde te preguntan si tienes mas de 18 años y simplemente contestas si o no, y accedes). 

La mejor solución a mi criterio de todas las que e podido encontrar es sin duda el dialogo. Debemos informar a los menores de los peligros que conlleva dar su identidad, enviar sus fotos, hablar con desconocidos. Y como complemento a nuestra tranquilidad siempre ayudan los programas que permiten bloquear ciertas páginas con contenidos no deseados para menores. 
Tutorial para bloquear ciertas paginas: http://www.protecciondemenores.org/

De nosotros depende que Internet sea una herramienta útil para nuestros niños, o un peligro para su formación. 



                                                  Esther Gómez Martín



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