Los Menores Y Las Bandas Callejeras

En los últimos años es frecuente que veamos en los medios informativos cada vez más información, artículos y noticias sobre las bandas callejeras integradas en su mayoría por menores de edad y jóvenes.
los integrantes de las bandas o pandillas tienen normalmente una edad comprendida entre los 10 y los 21 años. Los menores que pertenecen a este tipo de bandas manifiestan normalmente fracaso escolar y suelen ser niños que permanecen sin supervisión adulta diariamente por largos periodos de tiempo desde una edad temprana. estos menores se suelen unir a las bandas callejeras buscando aceptación, compañía, reconocimiento, sentimiento de pertenencia y sentirse identificados socialmente. Suelen tener una gran carencia afectiva y una gran necesidad por los recursos básicos a los que normalmente no pueden acceder.
Hay un fuerte factor común entre los miembros que pertenecen a este tipo de bandas, y ese factor es la solidaridad étnica entre los miembros, que comparten una filosofía e ideales comunes.
Las actividades que practican los miembros de las bandas callejeras son preocupantes, y más si estamos hablando de menores de edad ya que no son juzgados por la misma ley que los adultos, hecho que utilizan los integrantes que superan la mayoría de edad para que les caiga la menor pena posible.
Las actividades comprenden desde la extorsión, el tráfico de drogas, los robos, los secuestros, las peleas con bandas rivales, ritos de iniciación para los nuevos miembros, tomar el control de un territorio en una ciudad en particular dominando plazas, canchas...
La cuestión es ¿cómo podemos remediar que los menores se integren en estas bandas callejeras? Bajo mi punto de vista debe ser un trabajo en grupo entre los padres y los centros educativos (colegios e institutos). Los indicios de que un menor pertenezca a una de estas pandillas los podemos encontrar en un cambio repentino de apariencia, el uso de un nuevo subnombre, las palabras o señales de una nueva jerga, lesiones o excesos de dinero inexplicables.
Hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos para erradicar las bandas callejeras ya que a los miembros que las integran les es muy difícil o casi imposible salir de ellas y en muchos de los casos la única salida es la muerte.

Nerea Callens Barquero.