Como recordareis empezábamos nuestro Blog hablando de la
importancia de la Convención de los derechos del niño, ya que supuso un cambio
y una primera declaración de la necesidad de una protección especial para los
menores. Hoy en día es difícil pensar que en países “desarrollados” como España
se vean vulnerados a gran escala estos derechos, pero sin ir más lejos quiero
comentar y ampliar información sobre el caso de los “NIÑOS ROBADOS” que afecta
a miles de personas en nuestro país.
Muchos son los medios de comunicación que se han hecho
eco de la noticia:
Miles de niños robados, ultrajados, con
nuevos apellidos, identidades, lugares de origen. Miles de personas que ya
superan los cuarenta años y que continúan con su vida sin conocer quiénes son, amparados bajo un engaño que ni el Estado español ni las autoridades
pertinentes quieren desenmascarar.
Hasta los años 50 ocurrió en las cárceles franquistas y
en los hogares de maquis o mujeres destacadas de la república como un método
más de represión política. A partir de entonces y durante 40 años más, el robo
de niños se perpetró en clínicas de toda España, la mayoría ligadas a la
iglesia.
Las madres ya no eran
presas, rojas o esposas de rojos, sino mujeres en camisón que intimidadas por
un médico, aturdidas por el dolor de haber perdido supuestamente al hijo recién
nacido, lamentan hoy no haber insistido más para que les enseñaran el cadáver.
Generalmente eran madres solteras, muy jóvenes y con pocos recursos, incapaces
de reaccionar frente a la presión de médicos, monjas y funcionarios.
Durante los últimos 5 años,
aquellos niños dados en adopción se han ido organizando a través de Internet,
en un movimiento que ha estallado como un tsunami y ha forzado a la Fiscalía General
del Estado a actuar. Aquellos niños, hoy ya hombres y mujeres, buscan
afanosamente a sus madres biológicas.
En casi todos los casos, a
las madres les dijeron que el bebé al que acababan de dar a luz había muerto y
las convencían de que ver el cadáver era un trauma innecesario. Cuando, al
escuchar a otras madres, han dudado si su bebé había fallecido o se lo habían
quitado, han acudido a los cementerios y muchas han comprobado que no constan
en los registros, lo que indica que las tramas podían tener compinches en
cementerios y funerarias.
Los padres adoptivos
pagaban, en concepto de gastos de hospitalización de la parturienta, entre
50.000 pesetas y 150.000. Enrique Vila, abogado de la Asociación Nacional de
Afectados por Adopciones Irregulares asegura que el precio de los niños iba de las 50.000
pesetas al millón.
Denuncias de los niños robados presentados ante la
fiscalía:
Testimonios de casos de niños robados:
Asociación nacional de afectados por adopciones
irregulares:
REPORTAJE SOBRE "NIÑOS ROBADOS EN ESPAÑA" (Canal cuatro, programa Rec)
VIRGINIA MIGUEL LÓPEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario