Cuando empezamos este blog sobre
menores, hicimos un gran hincapié a los derechos de los niños a tener una educación
para que tuvieran un buen futuro. Hoy quiero revivir una noticia que fue
publicada hace menos de un mes en Afganistán: “Al menos 150 niñas han sido
envenenadas por ir a la escuela”. Parece ser que este suceso ha sido provocado
por un grupo de conservadores en una escuela de secundaria al norte del país.
Este grupo radical de conservadores consideran que tanto las mujeres como las
niñas no deben recibir ninguna educación. Los talibanes poseen una doctrina
extremista islámica, y tiene medidas estrictas sobre cómo debe ser un autentico
musulmán, sin basarse en el “libertinaje” que hay en una política democrática.
Gobernaron desde 1996 pero en el año 2001 cayó en declive el régimen, y
consecuencia de ello, es que las mujeres se incorporaron al mundo educativo,
aunque siguieron los ataques tanto a alumnas como profesores/maestros.
Este acontecimiento salió a la luz tras
ver que muchas de las niñas que acudían a la escuela presentaban síntomas como
dolores de cabeza y vómitos. Algunas de estas niñas entraron en estado crítico,
mientras otras podían ser trasladadas de nuevo a sus hogares tras ser atendidas
por especialistas. Se llegó a la conclusión que estas niñas fueron envenenadas
a través del agua según informó Al Jazeera (cadena de televisión de lengua árabe;
políticamente independiente en el mundo árabe).
Todos tenemos derecho a una educación mínima, aparte del
sexo o nuestra raza, para poder llegar adonde nos propongamos en nuestras
vidas.
Rebeca Fernández.
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